Reflexión sobre el Visual Thinking

Hace muchos años descubrí que era una “Persona Visual” escuché por primera vez el término Visual en un curso de formación que cambió mi vida en muchos sentidos, no solo nutrió mi perfil de competencias profesionales sino también las personales; comencé a investigar a profundidad sobre el tema, supe que ese concepto estaba ligado a las neurociencias, al funcionamiento del cerebro, a como procesamos la información y la almacenamos en la memoria por más tiempo, también me gustó conocer que eso que llamaban visual, era algo que me ayudaba a captar mejor la información proveniente de distintas fuentes para Aprehender ( asimilación inmediata de algo), además así, estudiaba mejor, de manera más fácil y divertida.

 Siempre he considerado que para aprender debe haber algo lúdico en el proceso, creo que el juego es el disfraz del aprendizaje, lo que es monótono y aburrido, tarde o temprano tiende a abandonarse. El pensamiento Visual es esa herramienta fácil, lúdica, creativa que puede ayudar a plasmar un contenido que al principio cuesta asimilar. Cuando la información viene acompañada con imágenes provoca un aumento en la retención del contenido lo cual crea ventanas que permiten accesar a esa información en cualquier momento.

Es anclar en la memoria un contenido facilitado por una imagen, recuerdo la imagen, por ende, recuerdo el contenido. En una sociedad tan cambiante, tan acelerada, tan improvisada, los maestros dedican tiempo a dar contenido, a cumplir un currículo escolar, son muchos alumnos en un aula de clases, el tiempo apremia, no hay tiempo para mirar si todos comprenden lo que se dice o escribe, incluso, para reflexionar si yo, como docente, me he explicado correctamente para impactar positivamente en mis estudiantes. No lo critico, tal vez no lo pueda cambiar, solo aprendo y ofrezco herramientas bien prácticas para contribuir con el aprendizaje de otros.

 Como madre de dos niños, también sufro los embates del proceso educativo y en mi práctica profesional observo que el rendimiento académico siempre está ligado a la nota y no a:
 ¿Cuánto y Cómo he aprendido? 
Nos han enseñado a aprender con base a la repetición y se omite la reflexión y el análisis.

En esta oportunidad, les comparto mi mapa visual del reto que se nos propone:

1.- ¿Qué puede aportar a tu forma de trabajar?
2.- ¿Cómo podrías utilizarlo a tu ámbito profesional?
3.-¿Crees que tu alumnado podría utilizarlo para aprender?

Esta experiencia me conecta con aprendizaje, con la creatividad que todos tenemos, con el color, con la importancia de sintetizar lo que vamos a decir y queremos expresar y sobre todo con la incorporación del uso de imágenes realizadas por mi.😏

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